Hay detalles que se pierden en la inmensidad, pero que al mismo tiempo hacen la diferencia.
martes, 29 de noviembre de 2011
miércoles, 23 de noviembre de 2011
Poema
Te amo por ceja, por cabello,
te debato en corredores blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones cuando se disuelven
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones cuando se disuelven
en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo;
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese pelo lacio,
esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa
donde el vino es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo;
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese pelo lacio,
esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa
donde el vino es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.
Julio Cortázar
martes, 22 de noviembre de 2011
Distancia silenciosa
No hace falta dar dos pasos al costado para alejarse. Dejar de hablar también forma parte de la misma acción.
lunes, 21 de noviembre de 2011
jueves, 17 de noviembre de 2011
domingo, 13 de noviembre de 2011
Retórica simple
Los sentimientos no desaparecen, sólo se transforman. Y cualquier ser humano es incapaz de evitarlos...
¿Increible?
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